Cómo elegir la Cama para mi gato: tipos y cuáles son las mejores

Cómo elegir la Cama para mi gato: tipos y cuáles son las mejores

¿Quién no disfruta observando a su felino descansar plácidamente? Estos encantadores mininos suelen pasar entre 16 y 20 horas al día sumidos en un sueño profundo o relajándose. ¡Sí, más del doble que nosotros!

En consecuencia, es crucial elegir una cama apropiada que les brinde un descanso reparador y beneficioso para que gocen de una vida plena y mantengan una buena salud, especialmente durante su etapa senior.

En este artículo, te guiaré en la búsqueda de la mejor cama para tu gato, asegurando que tu peludo compañero disfrute de una vida plena y mantenga una buena salud, especialmente a medida que envejece. Exploraremos los distintos factores que debes considerar al seleccionar la cama perfecta, los diversos tipos de camas disponibles y cuál es la opción más adecuada según la postura de tu felino al dormir. ¡Tomemos nota!

¿Por qué es crucial elegir adecuadamente la cama de tu gato?

Como mencionábamos anteriormente, el descanso es uno de los pilares fundamentales para la salud y felicidad de un gato. Por ello, su cama debe ser un espacio cómodo y acogedor donde pueda recostarse y dormir a su antojo. Además, se convertirá en un lugar que tu gato considerará propio, impregnado con su propio olor, algo crucial para los felinos.

Además, es esencial proteger la espalda de tu gato para evitar problemas de movilidad en su vejez. Si deseamos evitar molestias, invertir tiempo en elegir la cama perfecta para él es crucial.

¿Qué aspectos debes tener en cuenta al elegir una cama para tu gato?

Ya sea que acabes de adoptar a un gato y busques una cama para él, o necesites reemplazar la antigua cama de tu minino, en este artículo te proporcionamos algunos consejos sobre cómo seleccionar la cama ideal para tu gato, asegurando que disfrute de un descanso de calidad y se despierte lleno de energía para explorar el mundo cada día.

  1. Material resistente: Siempre es recomendable optar por una cama con un material resistente que aguante los arañazos de tu gato y no se deteriore fácilmente. Algunos materiales, como tejidos resistentes o cuero, son más duraderos que otros.

Además, ten en cuenta que eventualmente tendrás que lavar la cama, por lo que la calidad del material también afectará su durabilidad después de los lavados.

  1. Tamaño adecuado: La cama debe tener el tamaño apropiado para que tu gato se sienta cómodo según su tamaño y posición al dormir. Los gatos suelen preferir camas más pequeñas y acogedoras donde puedan enroscarse para sentirse seguros. Sin embargo, si tu gato duerme estirado, es mejor elegir una cama más amplia. En cualquier caso, lo ideal es que haya al menos 5 cm de espacio adicional entre el contorno de la cama y el cuerpo del gato.

  2. Edad del gato: Para los gatitos, es ideal elegir una cama con juguetes o accesorios colgantes que puedan entretenerlos. En cambio, para los gatos mayores, la prioridad debe ser siempre la comodidad. En este sentido, las camas con espuma de memoria que se adaptan perfectamente al cuerpo del animal son una excelente opción. Además, es crucial que pueda ingresar y salir de la cama sin dificultad.

  3. Textura: Selecciona una cama con un material suave y cómodo. Es recomendable que sea lo suficientemente firme y denso para evitar que los huesos del gato toquen el suelo, especialmente si tu gato pesa mucho. Al mismo tiempo, debe ser suave y mullida para ajustarse a la forma del cuerpo y brindarle comodidad.

  4. Cantidad y densidad del pelaje: Considera la cantidad de pelo de tu gato. Los gatos con mucho pelo pueden no necesitar camas tan cálidas en invierno, mientras que aquellos con menos pelo pueden necesitar camas más abrigadas. Opta por camas reversibles que se adapten a diferentes estaciones.

  5. Altura: Los gatos suelen sentirse más seguros en lugares elevados, ya que les brinda un mayor control sobre su entorno. Por lo tanto, piensa en colocar la cama en un lugar elevado, como un mueble seguro, o elige una cama que ya tenga cierta altura incorporada. Esto proporcionará a tu gato un espacio más protegido y lo ayudará a dormir de manera más relajada.

  6. Protección: La seguridad de tu gato es primordial. Asegúrate de que la cama elegida cuente con barreras o bordes elevados que eviten que tu gato pueda caerse y lastimarse, especialmente si decides optar por una cama en una posición elevada. Esto ayudará a prevenir posibles accidentes y mantener a tu gato seguro mientras descansa.

Tipos de camas para gatos: ¿Cuál es la opción más adecuada?

Al determinar qué tipo de cama es mejor para un gato, no existe una respuesta única. Dependerá tanto de las características y la personalidad de tu mascota como de las condiciones del entorno. Por ejemplo, la elección de una cama para un gatito lleno de energía y de menor tamaño difiere de la elección para un gato anciano con posibles problemas de movilidad.

A continuación, te explicaremos los tipos de camas más comunes para gatos y en qué situaciones son más apropiadas.

  • Camas para ventana: Si a tu gato le encanta pasar tiempo cerca de la ventana observando el exterior, las camas para ventana son una opción fantástica. Sin embargo, ten en cuenta que en invierno los cristales suelen estar fríos, por lo que esta opción es más adecuada para el verano. No se recomiendan para gatos mayores o con problemas de movilidad debido a su posición elevada.
  • Camas cuevas e iglús: Estas camas son ideales para gatos a los que les gusta dormir en lugares cerrados y acogedores. Las cuevas e iglús proporcionan a tu gato un espacio exclusivo donde nadie lo molestará. Asegúrate de que tanto el material interior como exterior sea fácil de limpiar para mantener la higiene
  • Camas antiestrés: Las camas antiestrés para gatos son una opción que reduce la ansiedad y proporciona un ambiente de calma y seguridad. Diseñadas con formas envolventes que imitan la sensación de ser abrazado, brindan a tu gato una mayor sensación de seguridad y comodidad. Además, fomentan un sueño saludable y son ideales para entornos ruidosos o momentos estresantes.
  • Camas elevadas: A la mayoría de los gatos les encanta estar en lugares elevados, ya que les permite tener un mayor control sobre su entorno. Si tu gato siempre busca el lugar más alto de la casa, elegir una cama elevada es una excelente opción. Asegúrate de que cuente con barreras o una capucha para evitar corrientes de aire. Algunas incluso incluyen elementos calefactores para mantener a tu gato cómodo en los meses más fríos.
  • Camas refrescantes El verano puede ser un desafío para nuestros amigos felinos, ya que su pelaje y sistemas de regulación de temperatura no son tan eficientes como los de los humanos. Para ayudar a tu gato a mantenerse fresco y cómodo en los días calurosos, considera las camas refrescantes. Diseñadas específicamente para disipar el calor, ofrecen un lugar fresco y relajante para que tu gato descanse.

¿Dónde colocar la cama de tu gato?

No solo es crucial elegir la cama adecuada para tu gato, sino también encontrar el lugar apropiado para colocarla. La ubicación de la cama de tu felino puede influir en su comodidad y bienestar. Aquí tienes algunos consejos sobre dónde ubicar la cama de tu gato:

  1. Zona de actividad: Observa en qué área de la casa pasa más tiempo tu gato. Puedes colocar su cama cerca del sofá, junto al balcón o en una habitación donde le guste estar. A los gatos les gusta estar cerca de sus cuidadores y en lugares donde puedan moverse con facilidad.

  2. Evitar el arenero y comedero: Mantén la cama alejada del arenero y el comedero. Los gatos son animales muy limpios y no descansarán bien si la cama está cerca de donde hacen sus necesidades o comen. Separar estos espacios es esencial para su comodidad y tranquilidad.

  3. Zona de juego separada: Si es posible, evita colocar la cama junto a la zona de juego de tu gato. Esto ayudará a que comprenda cuándo es hora de dormir y cuándo es momento de jugar. Los gatos necesitan momentos de descanso sin interrupciones.

  4. Espacio tranquilo: Busca un lugar tranquilo donde tu gato no sea molestado por ruidos fuertes o actividad constante. Los gatos valoran la privacidad y la calma durante su descanso.

  5. Luz natural: Si tu gato disfruta de la luz natural, coloca la cama en un lugar donde pueda recibir luz del sol durante parte del día. A muchos gatos les gusta tomar siestas al sol.

En resumen, la cama de tu gato es uno de los lugares donde pasa la mayor parte del tiempo cada día. Por lo tanto, la elección de la cama no debe tomarse a la ligera. 

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